Código abierto para impulsar la participación ciudadana en Monterrey
Por
Óscar Hernández
Tiempo de lectura: 12 minutos·31 ene 2023
Hoy en día, la ciudadanía ya no se conforma con solo elegir a sus representantes cuando hay elecciones. Ahora demandamos de nuestros gobiernos nuevos mecanismos para poder influir en el proceso de toma de decisiones, la creación de políticas públicas o la asignación del presupuesto. Una respuesta a esta demanda son los procesos de participación ciudadana, uno de los tres pilares del gobierno abierto junto con la transparencia y la rendición de cuentas.
En México no existe una ley federal de participación ciudadana, pero la mayoría de estados disponen de leyes locales, con la excepción de Puebla, Campeche y Estado de México. Sin embargo, existe mucha variación en el número y tipo de mecanismos de participación reconocidos en cada estado.
Algunos de los mecanismos más comunes son:
Consulta popular
Consulta ciudadana
Iniciativa popular
Audiencia pública
Presupuesto participativo
Revocación de mandato
Contralorías sociales
Consejos consultivos ciudadanos
Asambleas y comités ciudadanos
A finales de 2021 el municipio de Monterrey se propuso realizar su Primer Presupuesto Participativo. En el caso de un presupuesto participativo se trata de un proceso de gestión y participación social mediante el cual quienes habitan en la ciudad o municipio, deciden sobre el destino de un porcentaje del presupuesto de egresos de cada año, a través de consultas directas a la población.
Tradicionalmente, estos procesos se realizan de manera presencial, pero uno de los objetivos principales en Monterrey era que la participación fuera amplia, plural y representativa de los intereses de la mayor cantidad posible de personas. Por esto, se decidió implementar el proceso a través de medios digitales e internet, para lo cual fue necesario crear un nuevo Reglamento de Presupuesto Participativo del municipio.
En Codeando México llevamos casi diez años desarrollando soluciones de tecnología cívica propia, pero también entendemos el potencial del código abierto y en muchas ocasiones trabajamos con herramientas libres que responden a la necesidad del problema. Por eso, cuando el municipio de Monterrey se nos acercó para que le ayudáramos en su primer presupuesto participativo y nos dijo que solo teníamos dos meses para implementarlo, lo primero que pensamos fue en evaluar las soluciones ya existentes antes que desarrollar una desde cero.
Cada proceso de participación ciudadana es diferente, y hoy en día existen multitud de plataformas y herramientas en las que apoyarse dependiendo de las necesidades. Van desde muy sencillas a muy complejas, y de totalmente libres a plataformas propietarias y de pago. Después de analizar bien el caso de Monterrey decidimos en conjunto con el equipo implementador utilizar Decidim, una plataforma de código abierto desarrollada por la ciudad de Barcelona para la realización de sus propios procesos participativos. Además de Barcelona, ha sido utilizada con éxito en ciudades como Nueva York y Helsinki, y a nivel nacional en Mérida y Ciudad de México.
Algunas de las consideraciones que tuvimos en cuenta a la hora de decidirnos por usar Decidim:
Para que más personas participen, son necesarios diseño y contenidos accesibles, sin obstáculos visuales, ni tecnológicos. Para cumplir con este objetivo, Decidim aplica la normativa estándar WAI (WAI Accessibility Iniciative) adoptada por la Unión Europea. La finalidad es que la plataforma cumpla las pautas de accesibilidad de nivel AA definidas por las norma WAI (WCAG 2.0). Esto significa que tanto una persona con algún tipo de discapacidad, como cualquier otra que se encuentre en una circunstancia que dificulte el acceso a la información de la página web, puedan acceder a los contenidos con éxito.
Para mejorar la confianza entre la ciudadanía y el gobierno es necesario dar transparencia y rendición de cuentas de todo el proceso. Decidim no solo permite centralizar toda la información perteneciente a un proceso, las propuestas, las personas que participan, y los votos, sino que permite darle seguimiento y genera un registro digital de todas las acciones realizadas en la plataforma. Además, genera estadísticas de participación y permite a cualquier usuario exportar los datos en formatos abiertos.
Uno de los requerimientos para participar es que las personas se den de alta, presenten algún documento oficial que demuestre que son ciudadanas del municipio y proporcionen datos personales. Decidim tiene una sección específica donde publicar el aviso de privacidad y además permite encriptar datos en disco y base de datos.
Aunque la ciudadanía iba a participar de manera digital, también era necesario integrar la participación presencial en la plataforma, especialmente para personas mayores, que no son nativas digitales o que no tienen acceso a internet. Decidim permite a los enlaces ciudadanos usar la plataforma en nombre de una persona, de tal manera que puede ayudarle a crear propuestas o votar, y de lo cual además queda registro en la plataforma para auditar este tipo de acciones.
Decidim está diseñado de forma modular, permite combinar y configurar de manera flexible qué elementos necesitamos para un proceso (propuestas, votos, presupuestos, fases, etc). En el caso de Monterrey, el proceso quedó dividido en diferentes fases y se organizó la participación por zonas geográficas.
Es necesario documentar qué es el proceso participativo, por qué, para quién es y cómo es posible participar en la propia plataforma. Decidim permite documentar de manera muy granular cada parte de la interacción de la persona usuaria con el proceso además de permitir páginas generales de contenido informativo.
Durante la implementación nos encontramos con algunos aprendizajes:
Los periodos de pruebas de usabilidad antes del lanzamiento son fundamentales.
El diseño del proceso sobre el papel y cómo se implementa en Decidim son cosas distintas. Es necesario capacitar a las personas que van a operar la plataforma en el día a día cómo se traduce el proceso en una plataforma digital.
Hay sectores de la población que prefieren participar presencialmente, por temas de confianza y anonimato, por lo que hay que ver el digital no como un sustituto, sino como un complemento.
Es útil tener todos los insumos necesarios antes de empezar: una visión clara del proceso completo y sus fases, así como de los documentos y textos que irán en la plataforma.
Si el proceso está subdividido en zonas geográficas, es importante asegurarse que estas tienen en cuenta factores sociodemográficos y de morfología urbana; es decir, las características geográficas y físicas de la ciudad y sus dinámicas económicas y sociales, e intentar evitar la sectorización por intereses privados o su uso para fines políticos.
Hay personas que no tienen correo electrónico o conexión a internet, así que se deben tener en cuenta mecanismos de acompañamiento que les ayuden a acceder al proceso..
Es necesario reservar suficiente tiempo para revisar las propuestas ciudadanas y verificar su viabilidad o adecuación al reglamento. Este proceso es intensivo en tiempo y requiere de conocimientos especializados de las áreas implementadoras del municipio.
Otros municipios ya pasaron por lo mismo, aprendamos de sus experiencias antes de empezar.
El Primer Presupuesto Participativo de Monterrey se llevó a cabo del 7 de mayo al 18 de julio de 2022 y se repartió el 5% de lo recaudado a través del impuesto predial en 2021, equi
valente a unos 66 millones de pesos mexicanos. La convocatoria recibió 265 propuestas ciudadanas, de las cuales 160 cumplieron con los criterios técnicos, jurídicos y presupuestales para ser votadas por toda la ciudadanía para seleccionar 30 propuestas ganadoras que ya empezaron a implementarse.
El proceso fue un éxito, pero instituir un proceso de participación es un proceso largo. Mejorar la confianza entre la ciudadanía y el gobierno toma años y se basa en construir canales que permitan participación ciudadana sustantiva, amplia y diversa y además sostenida en el tiempo. Por eso, en octubre de 2023 Monterrey lanzó el Presupuesto Participativo 2023 y se espera concluya en febrero de 2023.
Como parte de nuestro proceso colaborativo abierto, el código fuente del proyecto se encuentra disponible en nuestro repositorio de GitHub.