Por Ali González, Alma Rangel
Tiempo de lectura: 3 minutos·31 ago 2021
Este año se cumplen 10 años desde que México entró a la Alianza por el Gobierno Abierto y, por primera vez, se habló del concepto de datos abiertos como un complemento ágil y más técnico de la transparencia.
En este tiempo, los datos abiertos han fortalecido el tejido democrático en México. Gobiernos, personas, organizaciones, centros académicos, e incluso el sector privado, han contribuido al diálogo público en torno a problemas complejos: la desaparición forzada, con la publicación del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) o la creación del Sistema Nacional Anticorrupción y su ley homónima, gracias al empuje sobre los datos de declaraciones 3de3. Más recientemente, han creado una sinergia para la respuesta rápida e informada en torno al combate a la pandemia gracias a la publicación de los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
A 8 años de haber publicado la primera Estrategia Digital Nacional desde la Presidencia de la República, y a 6 de la promulgación de la Ley General de Transparencia que incluye la obligación de promover la apertura en datos, se publicó la Política de Transparencia, Gobierno Abierto y Datos Abiertos de la Administración Pública Federal 2021–2024.
Era esta la oportunidad de recoger los aprendizajes que estos años han dejado, y lanzar una política nacional de datos abiertos que ampliara el alcance de ese primer ejercicio
En este contexto, Codeando México, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y El Colegio de México (COLMEX) facilitaron una conversación entre personas activistas, investigadoras, periodistas, tecnólogas, servidoras públicas y empresarias para recoger sus aprendizajes y proponer una serie de recomendaciones con las cuales comenzar. Estas ideas ideas se sistematizaron en el documento Hacia Una Política de Datos Abiertos en México. (Versión contributiva)
El documento contiene un análisis del camino recorrido en el país en los últimos 8 años, además de una lista de recomendaciones detalladas, que a continuación resumimos. Queremos ir más allá de una agenda de transparencia y hacia una política de alcance nacional, que involucre a todas las instituciones y órdenes de gobierno del Estado, que:
Esta conversación continúa abierta. Las personas que trabajamos en este documento seguiremos empujando por la creación de una Política Nacional -de Datos Abiertos.