Por Ali González
Tiempo de lectura: 8 minutos·23 may 2023
Este mes se llevó a cabo el Hackathon Anticorrupción (https://hackcorruption.org/) en Bangladesh, India, Nepal, y Pakistán. Gracias a nuestros compañeros del AccountabilityLab, tuvimos la oportunidad de participar en el jurado y evaluar los proyectos.
Es la primera vez que participo en un hackatón del otro lado del mundo y, aunque fue a distancia, me encantó ver los proyectos que los equipos presentaron. Hubo cinco equipos finalistas, de los cuáles me tocó evaluar a tres (los demás fueron asignados a otros evaluadores).
Quiero contarles sobre estos tres proyectos y sobre cómo es posible replicar esas soluciones.
e-PMS, e-Procurement Monitoring System (sistema de monitoreo de contrataciones públicas) es un sistema propuesto para operar con los datos que publica el gobierno de Bangladesh sobre compras públicas (e-PG, en https://www.eprocure.gov.bd/). La propuesta de este equipo es la identificación de factores de riesgo de corrupción (flags) a partir de ciertos parámetros en los datos publicados:
Lo que nos gustó de esta propuesta fue el trabajo de identificar factores de riesgo reales que puedan aplicarse a los datos recopilados, especialmente porque se mira la totalidad de los datos. Para muchas licitaciones, un solo contrato puede parecer en regla, pero al vincular la totalidad de los datos de licitantes, contratantes y sus dinámicas de licitación, es posible ver tendencias que podrían sugerir un factor de riesgo. Creemos que al trabajar en la lista de factores de riesgo que el equipo identificó, discutir cada uno de los elementos y ver si es posible agregar otros, es posible replicar en cada lugar del mundo que publique datos de contrataciones abiertas.
El proyecto Support My School (Apoya mi escuela) es un proyecto nepalí, compuesto por un equipo de mujeres. Busca crear herramientas para que alumnos, madres y padres de familia y maestros, den seguimiento al dinero publico recibido para la ejecución de proyectos en las escuelas.
En Nepal las escuelas reciben presupuesto público para su sostenimiento y también para la ejecución de proyectos especiales, por ejemplo, el equipamiento de una nueva sala de cómputo. Sin embargo las personas que de hecho usan la escuela no tienen una forma sencilla de entender el presupuesto que esta recibe y cómo se gasta. En el caso de los proyectos especiales, una vez que el dinero ha sido asignado, no existen buenos mecanismos gubernamentales de seguimiento a los proyectos, por lo que muchos de ellos quedan sin terminar, y sin saber dónde quedó el dinero.
El proyecto Support My School trata de cambiar eso al visualizar la información de presupuestos para cada escuela e introducir herramientas de seguimiento para que la comunidad que usa la escuela pueda apropiarse de la gestión de esos proyectos.
Lo que nos gustó de esta propuesta es que pone en manos de las personas que directamente deberían beneficiarse del dinero público la información necesaria para que puedan exigir el cumplimiento de los proyectos financiados, y la transparencia del gasto en sus escuelas.
Sabemos que el uso de blockchain en tecnología cívica es un tema polémico, incluso una palabra de moda para darle novedad a un proyecto, pero como todo, el diablo está en los detalles, y creemos que esta propuesta sí cumple con un caso de uso que, de implementarse, resulta beneficioso.
Pak Zameen es un proyecto pakistaní que propone la digitalización en blockchain del registro público de la propiedad. Cuando pensamos en tecnología cívica, la regla de oro es que lo que sea que construyamos no deje fuera a nadie, especialmente quienes se encuentran del otro lado de la brecha digital. En este caso, creemos que la digitalización de los registros públicos de la propiedad las protegería.
Los registros públicos de la propiedad suelen estar en estados diversos de digitalización, con las propiedades más nuevas digitalizadas, y aquellas más antiguas, o rurales, en papel. Para hacer cambios de tenencia sobre una propiedad que no ha sido digitalizada, se debe presentar la escritura de la propiedad en físico y los encargados del registro deben buscarla en sus libros. Si la propiedad es muy antigua corre el riesgo de haber sido pobremente catalogada e inclusive perdida en algún incendio o mudanza, dejando vulnerables a las personas dueñas de la propiedad a fraudes o falsificaciones de las escrituras.
Los trabajos de digitalización de dichos registros normalmente son titánicos y rara vez usan estándares o una desagregación de datos suficiente que permita su sostenibilidad a través del tiempo. Cualquier software es vulnerable a volverse obsoleto, y a la pérdida de datos entre migraciones, especialmente si los datos se encuentran almacenados en un servidor físico y sin buenas estrategias de mitigación de riesgos.
Lo que nos gustó de esta propuesta es que identificó un caso de uso donde la tecnología blockchain tiene su fuerte: en la publicación de la información en la cadena de bloques. Los registros públicos de la propiedad son, en teoría, públicos. Si bien contienen datos personales que no deben ser publicados, al menos una parte de los registros debería estar abierta y disponible para consulta de todos. Si, por ejemplo, alguien está en proceso de comprar una casa, debería poder consultar públicamente el estado e historial de la misma. El acceso a la totalidad de las transacciones hechas sobre las propiedades de una ciudad ayudaría a urbanistas a entender mejor las dinámicas de fenómenos como la gentrificación y el redlining. Aunque el proyecto en sí es apenas un demo, creemos que es muy replicable. Esperamos ver más propuestas de este tipo cristalizarse en la región.
Quizás alguno de estos proyectos te gustó y lo buscaste en internet, solo para encontrar que no estaban disponibles… así es, los proyectos en un hackatón se hacen en tiempos muy cortos. Sirven para hacer una exploración del problema y de la idea de solución y producir apenas un prototipo funcional, por lo que no son proyectos en línea. Pero esperamos ver cómo los equipos en esos países los desarrollan y en una de esas, ver si se desarrollan aquí también. ¿Por quién? Pues qué bueno que preguntas, porque quisimos compartir los proyectos para decirte que podrías ser tú quien trabaje en una idea como esta. 🙂